Bienvenidos. En este rincón podréis encontrar críticas de cine y televisión, tratadas desde un punto de vista personal y ameno, y con las que podáis haceros una idea aproximada sobre lo que encontraréis en el título en cuestión. Pasad y mirad. Un saludo.
A pesar de llevar bastante tiempo viendo series británicas, nunca lograré comprender dos de sus más definitorias peculiaridades: los exagerados hiatos temporales entre temporada y temporada y las cortísimas tandas de episodios, incorporando una media de seis capítulos cada una. Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Hasta ahí todo es cierto. ¿Pero qué pasa cuando lo breve y doblemente bueno se hace de rogar hasta la extenuación? Pues seguramente sucede lo mismo que con Miranda, esa gamberrada de la BBC protagonizada por la inmensa (tanto en altura como en talento) Miranda Hart.
Como sabes (y si no lo sabes, te lo explico con gusto), esta sitcom está basada en la vida de la protagonista. Sin embargo, se han tomado algunas licencias para que todo resulte más delirante si cabe. Tan solo hicieron falta dos temporadas y doce episodios para que esta comedia se ganase la simpatía de muchos seriéfilos, en parte gracias al boca-oreja en Internet. Si a ello le sumamos un EXCELENTE cast y unos guiones hilarantes, tenemos un producto que, créeme, no deberías dejar pasar.
A medida que vayas viendo los capítulos, te percatarás de que Miranda es una mujer muy dada a caer en las situaciones más embarazosas que te puedas imaginar, amén de poseer unas manías, gustos y tics muy particulares. Mejor te enseño algunos descacharrantes ejemplos:
Bueno, ya puestos en situación, avancemos hasta hace unos dos años, justo cuando Miranda se despedía de su audiencia. El capítulo encargado de cerrar la segunda temporada fue un especial de Navidad, un episodio muy divertido pero, para un servidor, el más flojo de los doce. Así, con ganas de más Miranda nos quedamos todos durante estos largos meses. Pero, afortunadamente, la BBC se ha decidido de una vez y ya contamos con la tercera temporada, que ha comenzado tal y como la producción acabó: con un capítulo sobre la festividad navideña. Sin embargo, a diferencia de aquel, este ha estado mucho mejor. No sé si han sido las ganas que tenía de volver a ver a Miranda Hart y compañía o qué, pero lo cierto es que me he reído bastante.
Así pues, si después de todo lo anterior aún no lo tienes muy claro, te dejo con un vídeo recopilatorio muy, muy divertido. Such fun!
Aunque a priori no parezca muy importante, lo cierto es que una buena cabecera es, en muchísimos casos, el complemento perfecto que puede ayudarte a simpatizar o no con una serie. Personalmente, en lo primero que me suelo fijar al ver una serie nueva es precisamente eso, en su cabecera: la sintonía, los rótulos, las imágenes... Es, en definitiva, la seña de identidad del producto, lo que le sirve para diferenciarse del resto. Por todo ello, a continuación veremos 5 cabeceras en las que, inexplicablemente, no se ha invertido todo el tiempo o los recursos necesarios para que brillen con luz propia. Por lo general, esta selección se ha hecho atendiendo a que estas intros no hacen justicia a la serie a la que identifican. Veamos pues:
5. Don't trust the bitch in apartment 23
Muy dolorosamente, el quinto puesto es para la que, probablemente, sea la mejor comedia made in USA que actualmente se emite en TV. La serie protagonizada por Krysten Ritter, Dreama Walker y James Van Der Beek se merece un opening más elaborado que el que actualmente posee. Sinceramente, tenía ilusiones de que de cara a esta segunda temporada sus responsables encargaran uno más divertido y descarado, como el espíritu de la serie, pero finalmente no ha sido así. Solo queda rezar por que, de cara a una supuesta tercera tanda de episodios (las audiencias están siendo muy discretas), tengamos una intro como James se merece.
4. 2 broke girls
Otra de las grandes comedias del momento es 2 broke girls. La que empezó siendo (injustamente) acusada de rancia y anticuada sitcom es, a día de hoy, una de las más deslenguadas y divertidas que la CBS emite. Por desgracia, esta genialidad salida de las mentes de Whitney Cummings y Michael Patrick King flojea en cuanto aparece su cabecera. Vale que la sintonía mola, pero las imágenes que la acompañan son genéricas hasta decir basta. Juzgad vosotros mismos:
3. Last resort
La última creación de Shawn Ryan hace ya tiempo que yace en el fondo del mar, pues la cadena ABC tomó la (dolorosa) decisión de no encargar más episodios de este drama militar. Sin embargo, ello no quita que esta estupenda serie se mereciera un opening más acorde con su propuesta: algo más extenso, con más imágenes del imponente USS Colorado y con algunas panorámicas de los preciosos valles de la isla de Santa Marina, por citar ejemplos al azar. ¿Veis? ¿A que no era tan difícil?
2. Battlestar Galactica: blood & chrome
Vale que al final se quedó en una webserie (gran error, SyFy, gran error), pero no olvidemos que es un producto que lleva Battlestar Galactica en su título, y eso son palabras mayores. Es precisamente por ello por lo que se merecía cualquier cosa más creativa que un simple rótulo en pantalla durante 2 segundos. Yo propongo, por ejemplo, algo parecido a este tráiler, que cuenta con un tema muy en la línea de la serie (y de exquisito gusto, por cierto):
1. Arrow
Es una de las series del momento. Le está proporcionando datos de audiencias a TheCW que superan sus expectativas más optimistas. A mí me gusta, pero... Lo siento. No puedo con su intro. Es simple, sosa y tan cutre que el ordenador canta por todos lados. Vale, es tu opinión personal, me diréis. Y lo es, pero si vamos más allá, ¿no creéis que la serie se merece mucho más? Arrow ya nació con una ambición a sus espaldas enorme: por un lado, conseguir una adaptación decente de un conocido héroe de la DC, y por otro, atraer a un público que no es el propio de la cadena (el masculino). Por todo eso es por lo que me esperaba un resultado más trabajado y espectacular. Igual soy yo, que tenía en mente algo similar a lo que hizo Smallville en su día: esas poses, ese viento en el pelo y, para acabar, un temazo a juego. Simple pero efectiva. He ahí la diferencia. Veremos qué ocurre en el futuro...
Transporter the series es una adaptación de la conocida trilogía cinematográfica ideada por Luc Besson y Robert Kamen. Por tanto, la historia sigue las andanzas de Frank Martin, un ex Fuerzas Especiales que se dedica a transportar toda clase de mercancías de un punto a otro, sin importar la naturaleza de los bienes a trasladar.
FiChA
Título: Transporter the series
Año: 2012
País: Canadá
Director: Stephen Williams , Andy Mikita
Reparto: Chris Vance, Andrea Osvárt, François Berléand, Marco Bonini, J.P. Manoux, Marc Andrew Smith, Austin Macdonald
Género: Acción
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CrÍtIcA
Hace ya mucho que leí sobre que se estaba preparando una serie basada en la saga cinematográfica Transporter. Como era obvio, Jason Statham no iba a estar presente, pero aún así me interesó bastante el proyecto. El tiempo pasó y, cuando ya la tenía prácticamente olvidada... ¡zas!, leo que ya han emitido varios capítulos. Pues bien, una vez visto el piloto solo puedo decir: SHUT UP AND GIMME MORE!
Es evidente que la ausencia de Statham es muy acusada. Frank Martin lleva su rostro y cuesta ubicarse cuando es otro quien le da vida. Pero lo cierto es que Chris Vance le pone ganas y nos hace olvidar, por momentos, al actor inglés. No es algo que pueda sentenciar basándome únicamente en el piloto, pero creo que el nuevo transportador nos va a caer muy bien.
Por otro lado, les agradará saber que François Berléand repite como el inspector Tarconi. Aquí también sigue interesándose por las actividades de nuestro transportador favorito, husmeando y echándole una mano a Frank cuando lo necesita. Otra que le ayuda es Carla, una ex agente de la CIA interpretada por Andrea Osvárt. En general, el reparto es interesante y muy completo para un producto de acción.
Pero no nos engañemos: lo que nos gusta de Transporter son sus cochazos, sus intrépidas persecuciones, sus fugaces tiroteos y sus frenéticas coreografías de lucha. En este sentido, ¿se ha logrado trasladar el espíritu de la saga a la televisión de forma correcta? Pues, a tenor de lo visto en el piloto, yo digo que sí. Y es que hay momentos en que no sé si estoy viendo una serie o un anuncio de Audi, lo cual no es para nada malo. La realización durante las persecuciones es brillante, mientras que la fotografía que le acompaña es preciosa, con unos paisajes que te dejan boquiabierto. Las peleas, pese a que con el protagonista de Los mercenarios lucían de fábula, siguen resultado muy creíbles y adrenalínicas. ¿La culpa? Pues de unas trabajadas coreografías y un estupendo Vance que reparte hostias como panes.
En líneas generales, el piloto funciona muy bien. La fórmula de la saga cinematográfica puede adaptarse perfectamente al esquema serializado. A falta de ver el resto de capítulos, estaría muy bien que hubiera una línea argumental de fondo, una base sobre la que construir tramas procedimentales basadas en los encargos que reciba Frank. Pero claro, esta solo es la opinión/fantasía/deseo de un servidor...
Así que ya sabéis, si os gustó la trilogía original, esta adaptación merece una oportunidad. Ya solo por la curradísima y genial cabecera, Transporter the series se ha ganado un lugar entre mis series del momento. ¿Y vosotros, qué opináis?
Tras un desafortunado incidente, Selene (Kate Beckinsale) resulta capturada y posteriormente recluida en un centro que la usa como conejillo de indias para sus experimentos. Sin embargo, un día logra escapar para descubrir que la existencia de vampiros y licántropos es de dominio público. Ambas especies comparten ahora su eterna guerra con los humanos, quienes han iniciado un proceso de purga para eliminar a las otras dos razas de una vez por todas. En medio de todo este caos, Selene se embarcará en una dura carrera por encontrar a su amado Michael acompañada por una niña muy especial y consiguiendo, además, valiosos aliados por el camino.
FiChA
Título: Underworld el despertar/Underworld Awakening
Año: 2012
País: EE.UU.
Director: Måns Mårlind, Björn Stein
Reparto: Kate Beckinsale, Stephen Rea, Michael Ealy, Theo James, India Eisley, Sandrine Holt, Charles Dance, Kris Holden-Ried, Jacob Blair
Género: Acción/Terror
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CrÍtIcA
Selene ha vuelto por tercera vez, y en esta ocasión acompañada de la tecnología 3D. ¿Y qué trae la vampira con los ojos más azules del cine bajo el brazo? Pues acción, algún diálogo, un poquitín de ñoñería (sin pasarse) y más acción. ¿El 3D? Pues muy bien, gracias. No destaca en muchas ocasiones, pero cuando lo hace, lo hace bien. Los partículas de plata de cierto momento del metraje quedan muy bonitas y casi sientes que se te meten por la nariz. En cuanto al cast, poco que destacar. Kate Beckinsale sigue siendo en centro de la trama, es ella quien más sale, y quien más guapa queda. Y se ve que la chica le pone ganas. Además, y a falta de Scott Speedman, ahora le acompaña Theo James (Bedlam) sustituyendo, de alguna forma, al único híbrido. Bueno, ya ni siquiera lo es, porque resulta que tenemos a una niña de por medio que cuando se cabrea se pone muy fea. Encontramos algunas lagunas en torno a esta nueva línea argumental que, sinceramente, no me termina de encajar en el hilo principal de la saga. Y hablando de la historia, hubo un momento en que no supe si estaba viendo Underwold o Resident Evil. Ya en el trailer se intuía una cierta, digamos, "inspiración", pero mis peores presagios se confirmaron en el visionado de la cinta. Tenemos la escena en la que la protagonista despierta en un laboratorio recluida en un tubo, tenemos las mismas acrobacias que ya hizo Alice en su momento, tenemos una compañía con oscuras intenciones, tenemos también al doctor malo malísimo y hasta tenemos un virus y un antivirus. Vamos, que todo esto ya lo hemos visto, y me atrevería a decir que un poco mejor o superior, pero eso ya depende del gusto personal de cada uno. Hay algunos que llegan a decir que la película tenía banda sonora, pero yo no me enteré, y los efectos especiales son buenos, mejorando el nivel de lo visto en las anteriores partes de esta tetralogía. En definitiva, Underworld awakening resulta realmente entretenida, tanto para los fans de la saga como para los que deseen ver acción sin más.
PD: Fans de Crepúsculo, esto SÍ son vampiros y esto SÍ son hombres-lobo.
Un grupo de jóvenes va a pasar el próximo fin de semana en la casa de un fallecido familiar, situada en una isla apartada. Antaño, fue el emplazamiento de unas instalaciones en las que se adiestraban perros lazarillo, los cuales quedaron infectados con la rabia y fueron, finalmente, sacrificados... Bueno, no todos...
FiChA
Título: Aullidos/ The breed
Año: 2006
País: EE.UU.
Director: Nicholas Mastandrea
Reparto: Michelle Rodriguez, Eric Lively, Oliver Hudson, Taryn Manning, Hill Harper
Género: Terror
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CrÍtIcA
Las 10 de la noche. Haces zapping, buscando algo que te atraiga de entre toda la basura que suele inundar nuestras televisiones. Una película. Una chica anda sola por un bosque. ¡Ufff!, una de miedo. Fijo. Seguro que se la cargan. ¿Pero qué será? ¿Un asesino, un monstruo o qué? Pues no, porque parece una especie de animal... ¿Un lobo o un perro? Pues al final sí, es una de miedo. Y sí, se la cargan. Y, efectivamente, era un animal. Que sí, que resultó ser un perro. Así fue como descubrí Aullidos (The Breed), un film de 2006 del cual he decidido extraer una serie de impresiones que considero ciertamente relevantes para analizar por qué una película de estas características es vapuleada por cierto espectro del grueso de los espectadores, basándose en argumentos carentes de un mínimo de sentido común. Pero, como me estoy adelantando al que sería el esquema del desarrollo de esta crítica, voy a empezar por donde debe ser: por el principio. Estamos ante la típica historia de chicos guapos que serán masacrados uno a uno. Sin embargo, ya encuentro un punto a su favor: no son unos niñatos cuya única motivación en la vida es dar una calada a un porro, como viene siendo común en las últimas cintas de terror. Son jóvenes que van a divertirse y yo, al ver que no son unos drogatas, me siento más identificado y no rezo para que vayan cayendo uno tras otro de la forma más gore y dolorosa posible. El principal (y casi diría único) rostro conocido lo encarna Michelle Rodríguez, esa chica que tiene por costumbre morir en todas las historias en las que participa (no diré si aquí vive o decide continuar en su empeño). El resto puede que os suene, pero seguro que no sabéis de qué. O al menos a mí me ocurrió ésto mismo. De sus interpretaciones, decir que son justitas: ni de Oscar, ni de Razzie. Pero para un filme de estas características tampoco era necesario darlo todo. De los otros protagonistas, los canes, decir que es de aplaudir tanto su trabajo como el de sus adiestradores, ya que vemos como "interactúan" con los actores con un realismo que pone los pelos de punta y que pocas veces he tenido el ¿placer? de ver. Advierto que aquellos que piensen en hacerse con un perro en breve no vean esta película o de lo contrario empezarán a barajar esa idea de comprar un Furby... Centrándome ya en la historia, es lo suficientemente buena para entretener y no aburre en demasía. No hay giros, ni subtramas que llegan al corazón, pero ¡qué demonios! ¡Unos perros asesinos se los quieren merendar! ¿Cuándo llega el siguiente ataque, por favor? Más películas así hacen falta en nuestras carteleras y menos remakes, reboots y demás formas de sacar dinero de manera que no haya que pensar mucho.
Si he elegido a Aullidos para hacer el presente comentario y no a otras películas de las que últimamente he visto es porque ésta ha sido designada con la coletilla "no aporta nada nuevo al género". Si existe algo que odie más que esta excusa barata, ahora mismo no lo recuerdo. No aporta nada nuevo al género. ¿Qué se supone que significa eso? ¿Que si una película "no aporta nada al género" no sirve? Entonces ya estáis crucificando al 90% de la historia del cine, porque no todos los días aparecen Caballeros Oscuros, ni [REC]'s ni Señores de los Anillos. Así que no me seáis hipócritas, por favor. No olvidemos, señores, que el objetivo del cine no es otro que el de entretener y divertir al espectador. ¿Me estáis diciendo que si una película no me hace estar días bailando y dando saltitos por doquier, como si viviera en un musical perpetuo, es automáticamente una bazofia? He visto niños de cinco años dar argumentos más sólidos. Pues qué queréis que os diga, yo viendo "Aullidos" me lo he pasado "bomba", y eso que no aporta nada nuevo al género... No sé como me ha podido gustar... [mode ironic - off].
Alice (Milla Jovovich) continúa su viaje a través de un planeta Tierra asolado por culpa del Virus-T con dos objetivos principales: ayudar a los pocos supervivientes que quedan y destruir a la Corporación Umbrella, la responsable del desastre. Viejos conocidos la ayudarán, otros nuevos se sumarán a la causa, y otros les pondrán las cosas difíciles...
Reparto: Milla Jovovich, Ali Larter, Wentworth Miller, Spencer Locke, Boris Kodjoe, Kim Coates, Shawn Roberts, Sienna Guillory, Kacey Barnfield, Norman Yeung, Sergio Peris-Mencheta
Género: Acción/Terror/Ciencia-Ficción
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CrÍtIcA
Sí, se que se me acusará de no ser objetivo con el presente comentario sobre Resident evil: afterlife (me niego a pronunciar "Ultratumba"). Sin embargo, os invito a reflexionar un momento: ¿se puede ser objetivo en el mundo del cine, donde los consumidores se mueven, precisamente, por los gustos, la parcialidad y la subjetividad? ¿Se puede ser objetivo...a secas? Vosotros puede que ya sepáis la respuesta, si es que hay una con validez universal; pero yo, como no la he encontrado aún, intentaré ser lo más cercano posible a lo imparcial...y a lo subjetivo, que para algo uno se molesta en ofrecer este espacio. En fin, a lo que vamos: Resident evil: afterlife (REAf en adelante), si puede presumir de algo, es de ser honesta; es decir, se presenta como una película de acción/ciencia-ficción/terror que introduce la tecnología 3D más puntera en la saga. ¿Lo consigue? Sí, sí, y mil veces SÍ. Sobradamente además. La vuelta a la dirección de Paul W. S. Anderson (además de productor y guionista de todas ellas) se traduce en una frenética sucesión de explosivas situaciones, cada una de ellas más espectacular que las anteriores. Además, para enfatizar el tono adrenalínico de REAf, el 3D que ya vimos en Avatar luce como nunca: esquivaremos balas, nos limpiaremos los sesos que impregnan nuestras gafas, secaremos el agua que nos salpica...Todo ello, por supuesto, sin la sensación de mareo que provocan otros films en 3D (¡ay, ese bosque de Pandora!).La historia, por otro lado, avanza invitando al espectador a descubrir que va a pasar a continuación, y, si hay algo que valoro en una saga, es que no hagan como si las partes anteriores nunca hubiesen existido. Por suerte, Anderson hilvana líneas argumentales con las entregas que preceden a la presente REAf.
En otro orden, los actores cumplen con sus papeles; se les nota que se divierten actuando y nosotros con ellos. Milla Jovovich está sobresaliente en el papel de Alice: ocho años dándole vida y aún sigue sorprendiendo, dejando entrever que no le importaría volver a enfundarse las pistolas una vez más. Atención a alguna de sus frases y a sus miradas: Milla demuestra que se puede interpretar a un personaje de acción sin ser un estereotipo y eso, hoy en día, es un logro. Ali Larter secunda de fábula; Wentworth Miller ya tiene experiencia con las cárceles, y aquí esta muy correcto; Boris Kodjoe se muestra como una acertada incorporación a la saga y Shawn Roberts lo borda como el malvado Albert Wesker. Para los que echaron de menos más elementos de los juegos en la anterior entrega, aquí tienen para dar y tomar: el hombre del hacha, los nuevos infectados, al gran Chris Redfield, Wesker, su jet, y a...bueno, no fastidiaré la sorpresa. Sólo un consejo: no os vayáis cuando aparezcan los títulos de crédito... Por supuesto, no podía olvidarme de uno de mis aspectos favoritos de la saga: la música. REAf posee una de las mejores bandas sonoras de las 4 películas, con temas muy cañeros y electrónicos. No os perdáis el que adorna el inicio y la canción del final. Geniales.
Y si me pedís que diga algo negativo, lo siento, pero no le veo nada tan grave como para arruinar una experiencia divertida y espectacular como lo es el visionado de REAf en 3D...Quizás que podría durar más, pero tal y como está es de lo mejor que encontrarás este año en la cartelera. Por otra parte, si eres uno de esos fans que odian la saga porque no es un copy and paste de los videojuegos, o porque te has dado cuenta de que, tras ver las anteriores, no te han aportado nada a tu vida y sigues sin entender que el objetivo de las películas es DIVERTIR Y ENTRETENER al espectador (y no ganar 11 Oscar's), ni te le acerques. Os aseguro que si sois amantes de lo espectacular y divertido, REAf es la excusa perfecta para gastarse nueve euros en el cine, y eso, actualmente, es ya mucho decir.
La Dra. Abbey Tyler, terapeuta residente en Nome, un pueblo del norte de Alaska, encuentra entre los testimonios de sus pacientes supuestos casos de contactos con seres alienígenas, todos ellos con una serie de denominadores comunes. A medida que la doctora se aventura más y más en la investigación de dichos sucesos, encuentra respuestas que quizá hubiera preferido no haber sabido...
FiChA
Título: La cuarta fase/The fourth kind/The 4th kind
Año: 2009
País: EE.UU
Director: Olatunde Osunsanmi
Reparto: Milla Jovovich, Elias Koteas, Will Patton, Hakeem Kae-Kazim, Corey Johnson, Enzo Cilenti, Daphne Alexander, Alisha Seaton, Tyne Rafaeli
Género: Terror/Ciencia-Ficción/Mockumentary
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CrÍtIcA
"Soy Milla Jovovich. Actriz, e interpreto a la doctora Abigail Tyler en La Cuarta Fase. Esta película es una dramatización de los hechos ocurridos a primeros de octubre del año 2000 en Nome, un pueblo del norte de Alaska. Para explicar mejor estos hechos, el director ha incluido imágenes reales de archivo durante la película. Fueron grabadas por la psicóloga de Nome, la doctora Abigail Tyler, que recopiló personalmente mas de 65 hrs. de material de audio y video durante el curso de los hechos. Para proteger su intimidad, hemos cambiado los nombres y profesiones de muchas de las personas implicadas. Las escenas dramatizadas de la película están respaldadas por material de audio y video o son recreadas como describe la doctora en las entrevistas que mantuvo con el director. Al final, acabará creyendo lo que usted decida. Les advertimos de que algunas de las imágenes son tremendamente perturbadoras." Así comienza La Cuarta Fase, con Milla Jovovich poniéndonos al tanto de lo que nos vamos a encontrar durante el visionado del film. Por supuesto, no se equivoca en lo más mínimo. Y es que, hoy en día, es muy difícil que una película pueda asustar al espectador, curado ya de todo espanto. ¿Entonces qué hace diferente a "La Cuarta Fase" del resto de cintas que versan sobre alienígenas, abducciones y demás parafernalia derivada del fenómeno ovni? Pues el distintivo no es otro que la habilidad de combinar imágenes "reales" con las grabadas para la ocasión en forma de pantalla dividida, muy acorde con lo visto en la serie 24. Cuando la imagen se "parte" en dos, observamos lo que "realmente" fue grabado a un lado, y lo que el equipo de la película grabó tomando como referencia el material del que su protagonista habla al inicio de la cinta.
Si han atendido a todo lo anterior, se percatarán de que hablo de de cosas "reales", y de "realmente", entre comillas. Ello es debido a que muchos consideran que la autenticidad de lo que se muestra como "real" en la película es de una más que dudosa validez. Algunos hablan de marketing viral, otros de una forma de engañar al público...Si investigan por la red de redes, darán con muchas opiniones, pero nada verdaderamente convincente. Así que, tal y como nos recuerda la Sra. Jovovich, al final acabaremos creyendo lo que queramos. Y eso es lo que yo he hecho. Centrándonos ya en el grueso del filme, su más poderosa arma a la hora de enganchar al espectador es su envidiable sentido del ritmo narrativo, que atrapa desde el primer minuto. Poco a poco vamos siendo testigos de los sucesos a los que se enfrenta la psicóloga, y gracias al fantástico trabajo de Milla Jovovich, empatizar con el personaje es fácil y hasta necesario, me atrevería a decir. Más digna de elogio es aún su actuación si tenemos en cuenta que tiene que competir con la "verdadera" Abbey Tyler, cuyos diálogos son verdaderamente sobrecogedores. El resto del reparto cumple sobradamente su función, igual de bien que la localización de Nome, de bellos y enormes bosques que llegan hasta donde la vista no alcanza a ver.
En definitiva, he aquí un filme para aquellos que busquen algo diferente, bien narrado, y escenas de las que dejan huella en la mente. Si es que sois capaces de recordar lo que realmente ocurr... Espera un momento, ¿qué es esta marca que tengo aquí...?