A pesar de llevar bastante tiempo viendo series británicas, nunca lograré comprender dos de sus más definitorias peculiaridades: los exagerados hiatos temporales entre temporada y temporada y las cortísimas tandas de episodios, incorporando una media de seis capítulos cada una. Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Hasta ahí todo es cierto. ¿Pero qué pasa cuando lo breve y doblemente bueno se hace de rogar hasta la extenuación? Pues seguramente sucede lo mismo que con Miranda, esa gamberrada de la BBC protagonizada por la inmensa (tanto en altura como en talento) Miranda Hart.
Como sabes (y si no lo sabes, te lo explico con gusto), esta sitcom está basada en la vida de la protagonista. Sin embargo, se han tomado algunas licencias para que todo resulte más delirante si cabe. Tan solo hicieron falta dos temporadas y doce episodios para que esta comedia se ganase la simpatía de muchos seriéfilos, en parte gracias al boca-oreja en Internet. Si a ello le sumamos un EXCELENTE cast y unos guiones hilarantes, tenemos un producto que, créeme, no deberías dejar pasar.
A medida que vayas viendo los capítulos, te percatarás de que Miranda es una mujer muy dada a caer en las situaciones más embarazosas que te puedas imaginar, amén de poseer unas manías, gustos y tics muy particulares. Mejor te enseño algunos descacharrantes ejemplos:
Bueno, ya puestos en situación, avancemos hasta hace unos dos años, justo cuando Miranda se despedía de su audiencia. El capítulo encargado de cerrar la segunda temporada fue un especial de Navidad, un episodio muy divertido pero, para un servidor, el más flojo de los doce. Así, con ganas de más Miranda nos quedamos todos durante estos largos meses. Pero, afortunadamente, la BBC se ha decidido de una vez y ya contamos con la tercera temporada, que ha comenzado tal y como la producción acabó: con un capítulo sobre la festividad navideña. Sin embargo, a diferencia de aquel, este ha estado mucho mejor. No sé si han sido las ganas que tenía de volver a ver a Miranda Hart y compañía o qué, pero lo cierto es que me he reído bastante.
Así pues, si después de todo lo anterior aún no lo tienes muy claro, te dejo con un vídeo recopilatorio muy, muy divertido. Such fun!